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Mostrando las entradas de 2012

HOMBRE -DIOS

Llego de la tierra de los hombres Dios Ataviado de flores de nardo y azucenas Mascara de jaguar en plena huida Alma de águila convertida en sueno. Pisando firme la ciudad de los tlahuicas Conciente en su deidad y en su destierro Guerrero por verdad y por herencia Amante de las gloria del aztlan y sus presagios. pendiente en su coraza de oro reluciente con   alas de quetzal , colores del rito de su frente ama todo lo que huela a la quimera y a humedad y conoce del pasado….su presente. Mexica le llamaron los que buscan sus historias Por un nombre de hombre…por llamarle. Estrellas de luz en la alfombra de los muertos Teotihuacan su ciudad, con sus atuendos… Es el hombre de maíz y pies de viento Piel morena por el sol y por el tiempo Herencia de color, de copal, y de aposentos Mirada silenciosa de hombre Dios… Que camina por el valle de los sueños. Baldra Torres © Copyright

A LA VUELTA DE LA ESQUINA

El dia de hoy caminare despacio, Hare una pausa necesaria para observar   el mundo. Las calles, los caminos, las vías sin retorno… Los tuneles secretos como ojos de un abismo. Las casas viejas de la ciudad que habito… Quizá los mismos rostros…que han   pasado desapercibidos. Las veredas que buscan quizá las mismas rutas. Los vestigios de humanismo, de verdad o de principio. Detendré el paso si siento que el cansancio me apodera. Quizá por el desdén de los que pasan de lado sin saberlo. A veces uno tiene ese halito de Dios sobre la tierra… El que vela por lo propio aunque a   alguien lo deba sin tenerlo. El dia de hoy caminare despacio por instinto… Presiento que las calles me deparan más sorpresas. Consiento que además caminar es un destino… Detenerse para ver más allá de las quimeras…. Muy despacio porque quiero respirar el otro mundo… El que a veces, me consuela por saberlo más ajeno El que veo de la otra orilla, para bien de m

POETA SOLDADO

Cualquiera puede escribir poesía. Cargar el arma, llevarla a pecho. En pose de: “preparen; apunten, fuego”! Y soltar el llanto de un disparo a quema ropa. Algunos somos asesinos de presagios, Posiblemente, alguien nos llame desterrados. Odiamos por naturaleza cotidiana El olor putrefacto   del papel en blanco. Inicia el texto buscando una palabra muda. Una víctima inocente   de la visceral fortuna. Una frase licenciosa que resguarde la cordura. Un suicidio voluntario, que termine la tortura. Y la mano que sostiene el arma inmunda. Tiene miedo a sus instintos, al poder de su osadía. A una letra que no llene, la verdad de su apatía. O un pecado literario, que lo lleve a la ignominia. Pobrecito del poeta cual soldado de miseria. En la guerra de los ciegos, con su arma de juguete. Suelta el llanto como niño destetado por su madre. Tiene miedo de matar con su lápiz el milagro. Baldra Torres ©Copyright

QUE DECIR

Que decir del viento que se lleva todo… Incluso los recuerdos. O de la lluvia que lava las vergüenzas… Las enjuaga y las lleva hacia mar de los olvidos. Del suelo que acumula los pasos… hacia donde? Los recorre un día de tantos y los guarda. O del frio que hace hoy, por la mañana... Que mitiga los insomnios, Que adormece la esperanza. Que decir del buen deseo. El que esconde su intención de las verdades. Del   ayer que se fue con su desvelo. O el mañana que nació sin libertades. Que se puede decir del mes de enero. El inicio del buen juicio y la monserga. Del anhelo de llegar hasta febrero… Para dar por enterado que se lleva la ventaja. De lo bien que se comienza. Que decir de lo que dicen los que hablan. Si uno escucha para si lo que desea. De lo que entra por la puerta de una casa imaginaria. Lo que habita en su interior si se conserva. Que decir de un poema aun no escrito. Que se aguarda por si mismo las ideas. De

LOS PASOS DEL UNICORNIO

Aprendi a seguir sus pasos silenciosos, Sobre la vereda del camino de adoquin.. Que llenaba el cuadro del primer jardin En el bosque de los arboles de la vida. Despues fue un unicornio que miraba con desden. Apacible y companero de las notas musicales Que emitia la ambiguedad y la distancia. Y que llenaba huecos de humedad y de rocio. Estabamos buscando el mismo sueno… Pero aguardabamos la noche con su luna perniciosa. Con los canticos del ave de mala guero, Que llegaba y se posaba en la guarida de las rosas. Pensaba si los dos eramos Dioses desterrados. Dibujados por la mano poderosa del creador de la desgracia. Destetados y lanzados para bien de sus despojos. O pequenas almas simples, buscadoras de falasias… Hubo un tiempo que pense que eramos nada. Como polvo, con el viento, como humo con el alba… Como esas… las distantes memorias olvidadas. Como   ideas que se pierden, como huecos en el alma. ©Copyright by Baldra Torres